Quien eres !!!

viernes, 4 de diciembre de 2009

La historia del café.

Preciosa nublada, te olvido cada día, una vez más, sin mentiras, con ese ruido en la garganta, pero con todas mis fuerzas.

I

Me lo encontré en un café de la ciudad, para ser exactos en el centro, leyendo un libro en latín, con sus lentes ajustados y a la moda, bebiendo un te rojo, con su cigarrillo en la boca y la posición de sus dedos en su libro, como todas las tardes después del colegio. Entre precipitadamente en el lugar y me acerque a la mesa, no había nadie más, su soledad aun era la que había conocido hace ya mucho, su cara aun seguí siendo fresca, y su loción era de lo más atractiva, bien vestido y tan tranquilo, me acerqué y le toque el hombro; no me recordó, que dolor, me pregunto mi nombre y al decirle cual era me recordó.

Sus ojos brillaron de esa manera como cuando tenía 20 años; no lo había visto hace ya tanto tiempo, después de esa desaparición que él tuvo y que me dejo sola, diciendo que siempre había mentido. Había leído algo de él, de su autoría en algunos periódicos de la ciudad, solo letras que adornaban su ego crecido, pero no lo había visto en persona.

Ahora tengo 40 años, ahora recuerdo su deseo infinito de hacerme su esposa y tener hijos, de regalar esa juventud que sigue luciendo en esta mesa en donde lo volví a encontrar.

Trate de hablar, pero me interrumpió, pregunto algo acerca de la metamorfosis, no supe que contestar, el dijo: La metamorfosis, parte importante de un crecimiento, cambio de aspecto y forma de vida.

II

Al escuchar sus palabras recordé aquella forma en que me aleje de él, ocultando mis sentimientos que mi ego no permitía mostrarle, el era joven, pensé que podía frenar su crecimiento, pero era lo que el necesitaba, para situar su mente al peso de una responsabilidad diferente; muchas veces disfrute su comportamiento, pero era más fuerte mi ego.

Su manera de mentir me irritaba, su deseo por las drogas y su anorexia que demostraba era algo que deteste, aun así lo quise demasiado.

Me arrepiento ahora, lo observo tan bien, sus ojos brillosos y su cabello largo, su ropa que huele a una mezcla rara de hierbas orientales, en si es algo que jamás hubiera creído; El no había podido en años anteriores tener ese porte, sus ojos habían perdido el brillo, y su elocuencia también.

En el lugar donde nos encontramos ahora, en este café, donde el humo del cigarro adorna el ambiente, mientras consume a los no fumadores, el no ha reclamado nada, como era de costumbre.

Se alejo de mi después de aquel mensaje que deposite en su número celular, no volvió a buscarme ni a llamarme, en mi correo electrónico no volvió a aparecer, su distancia marco el momento de olvidarse de mí, ahora después de tanto tiempo no lo culpo, tuvo razón de alejarse, el me amaba en una forma loca y entregaba todo su ser.

III

Lo recordaba en muchas ocasiones, cuando el jazz volvía en recuerdos, cuando las tardes de café con alguna persona no me parecían tan agradables. Su alegría se esfumo de mi vida monótona, su calentura me recorría el cuerpo, en si él era tan diferente, en si no puedo olvidarlo, pues él era una idea demasiado alejada de la mía.

Mientras estoy de frente a el aquí, en este café me doy cuenta de mi amor por él.

Se caso con una linda chica, la conoció en la facultad de filosofía y letras, su nombre era de origen italiano como el apellido de él, ahora su esposa estaba convertida en una escritora reconocida y directora de un periódico importante, o es lo que yo sabía; así mismo tenía hijos, 2 o 3 pequeños niños, entre ellos había una niña que llevaba mi nombre, nunca supe por que había sido así. El nunca olvido las enseñanzas que pude ofrecerle, de hecho quedo tan dolido que aun casado escribió un poema solo para mi, y ahora que lo encuentro su frialdad me ha hecho recordar los momento en que mi frialdad era parecida.

IV

El tiene 31 años, su edad no la aparenta, tiene el recuerdo en su cara de su 20ena de años.

Aun no lo olvido, pero debo de hacerlo como él lo hizo.

El no dice nada, estoy en el borde de la desesperación y acomodo mis cosas para irme de este lugar, pero el comienza a hablar.

Te espere tanto tiempo, te ame como a nadie, te deje ir esperando volvieras, llore como nunca, pero con el tiempo las letras curaron mi alma; encontré una luz diferente, mi amor en el cual me refugie, pero solo fue una huida para reemplazar tu amor.

Mi hija lleva tu nombre, mi hija está contenta con su nombre, la amo en esa forma, en la que a ti te ame, trato de que sea igual que tú, aun ahora me duele en una forma horrible el que me hayas abandonado. Las adicciones pasaron, pero tu no. Te espere y creí que volverías en cualquier momento, pero no fue así.

Los años pasaron, después en la universidad, ya con todo el estudio que mi mente comprendió y el olvido, todo paso, conocí a ella y me robo esa idea de amar como loco.

Te fuiste y me encontré tan solo como los mares del abismo donde solo me encuentro ahora.

Te amo.

Acto seguido salió del sitio y se alejo con un aire triste, jamás lo volví a ver solo supe que ahora que escribo esto, el deber ser 10 años más joven que yo, pero con una madurez , que ha dejado un legado en poesía moderna, conseguí sus libros y todos llevan esa dedicatoria.

En alguno de ellos, puso la dedicatoria disfrazada que tanto espere:

Dedicado a la mujer que algún día tuve, amante delicada y soñadora múltiple, a Nancy.

Ahora yo tengo casi 70 años, las edades que puse anteriormente fueron en su época, pero hasta ahora me he decidido a publicarlo, ojala lo disfrute. Me case con un tipo que era divorciado, no le encontré sentido y me separe de él, jamás olvido al chico que escribía cosas que sacaba de su mente, a ese chico que se enamoro de la belleza escondida de una mujer que no usaba maquillaje para llamar la atención, jamás lo olvidare.

Por alto esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que mi amor profundo no rompa por ti.

Recortado de la serie Frank Mont Blanc y las escrituras de su imaginación.

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