Te observe, lenta y pausadamente, descubrí que tus ojos se ven fabulosos, y que en cada momento que te observo disimulas, tal cual yo no estuviera haciendo nada.
Es medio día, mi alma esta pausada en observarte, vives conmigo, descubres tantas cosas a mi lado, y aún seguimos teniendo la misma relación que al principio. Crees en la religión budista y usas inciensos en tu departamento, el olor a hippie siempre acompaña tu sesión de meditación de las 9, mientras yo sigo dormido en la cama, añorando sean las 10 para que vengas a mi lado y me beses.
Yo solo soy un ejecutivo más en una compañía de renombre, y ella una chica sacada de una caja de cereal, solamente por la cantidad de cosas que sabe hacer, es como dicen "un estuche de monerías", la conocí en un after, estábamos en el área loft vip de aquel lugar llamado "Félix the fat". La vi de lejos y me acerque a ella, le invite un trago y desde ahí nació algo que hasta ahora no comprendo.
Y te observo plácidamente por que no puedo creer que aún no te alejes de mí, que sigas viviendo a mi lado, creciendo en tu vida junto a mí, sin opacarse el uno al otro, siguiendo la rutina de una vida olvidada en un departamento en el cual creamos historias nuevas y fantasías recortadas por las tijeras que guardas en el segundo cajón de la cocina.
Te amo, no podría dejar de recordarlo, ni tampoco olvido que dejas un tiradero en la cocina cuando disque haces de comer, y también cuando te bañas.
Solo te observo desde aquí, tienes cerrados los ojos, y piensas en lo lejano de algo que no puede alejarse, te ves tan quieta, y yo añoro oler una vez más tu cabello, y recorrerlo con mis manos.
Ya después te levantas y abres los ojos, me volteas a ver y me recibes con una sonrisa, con esa con la que sueño siempre. Te acercas coqueteándome, me miras, te das tu tiempo y me besas al unísono de la nada, mientras que nuestros labios chasquean aparece una música tan extraña, pero tan hermosa, esa que me transporta a un lugar dentro de mi mente.
Dedicado para ti, y quien es ti???
Recortado de la serie: Frank Mont Blanc y las añoranzas del caminante.
