Aclaracion Mental.

No hay posibilidad en aclarar cosas que no sepamos, algunos de nosotros evitamos encontrar eso que buscamos, y nos dedicamos a asuntos diferentes. Cultivo de amor en los campos del señor corazón, que desearía encontrar.

Muchas tardes, evitando la manera de saber, de saber ese secreto que en tu vida existe, te odio y mi sentimiento palpita, desgraciándome el alma mía, sabiendo eso, malditos sean el compendio de sentimientos que abordan mi cuerpo sereno.
Camino alrededor de mi cuarto, pensando en aquellos besos, y aquella sensación de amor, de amor expresado en caricias, pero a la vez te evado en pensamientos, y me dedico a escribir, cosas de amor, cosas de esas de las cuales estoy enamorado, en verdad no quisiera olvidarte nunca, pero me encuentro en la penosa necesidad de hacerlo, porque mi cuerpo tiene esa necesidad de ti.
Me elevo, te recuerdo en pensamientos altos, en las nubes esponjosas que existen haya arriba.
Alma mía, he dejado ese pensamiento, guardado en el closet, ahora estoy tranquilo, y la tormenta pasara, no quiero involucrarme en la dicha de sentir esa tristeza después de verte, después de saber que tus besos no están guardados para mí. Para no pensar en los celos continuos que siento, para evadir mi ilusión y mis pensamientos.
Creo que debería de evitarte, de conciliar las tardes tranquilas como esta, de ver esa habilidad en mis manos al escribir esto y tantas otras cosas. Pesadez que siento al regresar a casa y saber que tu amor está depositado en alguien más, porque tu amor no es para mí, ni lo será.

Me he encontrado con el sabio consejo de mi mente, el pensar las ideas y recopilar esa información que necesito para deshacerme de tu recuerdo, he pensado que jamás te he tenido. Que todo lo que he provocado entre tú y yo, ha sido mi culpa, pero aun así eres dueña de este corazón. Ingrata, te odio por no saber apreciar mi corazón tierno. No te culpo has de tener tus razones, acepto lo que pasara y me enfocare en mi deseo perdido.

Me escapare y me alejare a donde nadie sepa mi paradero, encontrare la pasión de el pensamiento libre, ese que quiero encontrar para ser mejor cada día, y la próxima vez que encuentre una persona de la cual me enamore como lo he hecho contigo, no me diga que no quiere nada firme conmigo. Aprenderé a pensar en silencio y acribillare mi delirio por ti.
Eras para mí esa mujer con la cual deseaba tanto, pero que a la vez me tomo como nada, y me hizo a un lado, cuando yo creía que podíamos realizar ese deseo o ilusión que tanto tenia.
No importa ahora preciosa, ya mi corazón esta tieso, duro, machacado, pero ahora sabe que no debe de entregarse tanto como esta vez.

Tengo frio el corazón, quisiera un abrazo estelar de parte tuya, y un beso que alegrara mi día en curso. Quisiera que pasaras el día conmigo e hiciéramos el té, y al hacerlo tratar de conseguir un beso arrebatado en la cocina, me encantaría el disfrute de tu estancia en mi sala, en donde mi alma se ha quedado al recordar esa imagen de los dos, en mi mente. Desearía que me amaras despacito y que calmaras mis ansias todos los días, y con un beso me despertaras. También me aliviaría el saber que te gustaría hacer todo esto a mi lado.
Había encontrado ese ser distinto a todos los que existen en este mundo, pero no se qué pasó, en realidad no lo recuerdo, pero yo solía pensar que todo iba muy bien.

Tu personalidad no puede ser etiquetada.

Mi amor por ti tampoco, ni esa virtud que tienes al enseñarme tantos temas interesantes, que ahora empiezo a comprender poco a poco, a base de experiencias dolorosas, me encamino hacia la zona adulta, y me sumerjo en los veranos sin amor, con esa ilusión de apreciar el arte de una mujer, desde pintura para labios hasta medias ajustadas.
Me siento triste cada día más, por no saber hacia dónde iré, me precipito y me sumerjo en ideas locas, me desquicio al pensar que tus besos han de ser depositados en otros labios, sabiendo que no hay nada entre tú y yo, y al saberlo me corroe algo dentro de mí y todo se va al carajo.

Odio esa sensación, ese celo que existe, pero aun así te recuerdo y quisiera tenerte entre mis brazos una vez más al unisonó de el sonido del piano elegante, registrando el olor que tiene tu cuerpo y pensando una vez más que tu amor me puede pertenecer.
Cariño mío, etiqueta inexistente, amor que no se evaporara de mí, amante nocturna, pieza de mármol hecha vida, ¿donde has estado?, ¿Donde quedo ese amor pálido que ofrecías?

Ojala algún día sepas que te ame demasiado, y recuerdes a este ser que no has sabido comprender, ojala te acuerdes, ojala.

Amo las tardes de domingo que son así, en donde las nubes están abiertas y esponjadas, en donde los rayos del sol se ven atravesar esas colosales colchonetas de gases del cielo abismal.
En verdad me agradan tanto que me encantaría tenerte a mi lado y contemplar por horas, hasta que el cielo obscuro se trague al sol en una lucha celestial, plasmada en cámara lenta, mientras se apaga la ilusión de aquel sol que renace cada mañana.

¿Por qué te alejas cada vez que digo eso?, ¿por qué?, quisiera saberlo, también quisiera tantas cosas a tu lado, pero no hay manera.

No te extraño, dejo posible esa libertad, esa para que seas feliz, y me alejo despacito, para no interrumpir tu deseo de aquella persona con la cual te gustaría hasta tener un hijo.
Me alejo, con cariño, con amor, para así olvidar que nunca podrías ser feliz a mi lado, me pone tan mal saber que no te veré, pero será mucho mejor, para no sufrir esto que siento, esto que no puedo frenar yo mismo, esto que el tiempo tardara en componer, y que algún día encontrare esa persona que en verdad valore mis sentimientos y mi forma de pedir abrazos, y besos en cualquier momento, esa que cuando las tardes parezcan desfavorables acompañen con una taza de hierba mate, y una plática amena de cualquier cosa, o tal vez inventar una historia en la sala, mirando el cielo.
No es normal decir esto, esto que siento, esta tarde he comprendido que todo aquello que yo deseo no está en ti, te amo por los actos de los que hemos sido testigos.
Me alejo lentamente entre las sombras, para no hacer ruido. No podre volver a tocar tu cabello, ni sentir esa marea al besarte. Y luego solo se me ocurre irte a buscar desesperado y tocar la puerta y cuando salgas arrebatar un beso, y abrazarte y decirte que no me dejes, que no te olvides de mí, que necesito tu compañía y tu amor, ese que no existe.
Puras palabras con mi sentimiento, disculpa si soy muy cursi o algo por el estilo, solo expreso mi ser en este papel. En verdad soy así, un ramo de sentimientos fabricados en algodón, que son fáciles de ensuciar de mi propia sangre al picotear mi corazón.
Mas fácil será aplicar hechos y en verdad pensar que tu felicidad no está conmigo, porque yo no soy eso que tú buscas.

Son crueles estas despedidas, y más cruel el dolor que queda por algún tiempo.

Es más difícil saber que nunca buscabas mi voz, amor mío.
Y que yo siempre he sido el que tengo errores, el que su edad mental no es adecuada, pero mi corazón actúa de manera diferente. Me enamore de esas tardes donde tu compañía hacia juego con un café en la mano y riendo por cualquier cosa que se nos ocurriera en el momento. Pero solo es recordar y saber que no pasara por que tú no eres para mí. Recuerdo mucho lo último de la frase anterior, y me ha nublado la mente en distintas ocasiones, pero debo enfocarme a sacar en realidad mi sentimiento, para así quedar vacio en mentalidad y tener una vida limpia, sin juzgar ni reprochar nada, al igual que relacionarme con otro tipo de ideas, para así hacer de mi algo mas valioso, algo que cueste trabajo de alcanzar espiritualmente, para así estar contento todos los días, y que nunca se nuble mi cielo a causa de acciones de otras personas.
Me amo y quiero salir de aquel mal sueño. Aunque me duela no volverte a observar, ni tocar tu piel como me encanta hacerlo.

Las tardes como estas son memorables; cuando siento que mis sentimientos se desbordan de mi interior y crean arte de este estilo que tampoco tiene etiqueta, y que cuando otras personas lo leen, mueven sentimientos albergados dentro de cada persona, para así descubrir que este arte o don que a mí concierne es algo más que eso.

Te dedico todas estas palabras, estoy enamorado de ti, pero no puedo alcanzar tus expectativas, no lleno ese espacio que tú tienes en tu mente, ni tampoco te interesas en saber que pienso acerca de otras tantas cosas. Me duele tanto postergar mi amor y desahuciar esa idea que tenia respecto al amor en tiempos de mis 20 años que me persiguen todos los días al despertar.
Mientras la ciudad en las tardes cobra vida, y la gente se mueve de aquí para haya, y me pregunto: ¿Donde estas?, de nuevo me recuerdo eso. Cuando veo cualquier cosa linda en algún
aparador y deseo adquirirlo para ti, pero sé que no es posible, cumplir todos mis deseos.
Se que puedes conseguirlo todo con solo pedirlo, me da tristeza no poder ofrecerte nada más que mi cariño y deseo de crecimiento para así hacer algo a tu lado. Pero para ti eso es poco, o tal vez nada, mis ganas de saber que algún día podría vivir contigo se han esfumado y me encontrado con el dolor puro, de saber que lo vuelves a ver de vez en cuando, y que también hablas con él. Pero debo de olvidarme de eso, debo de ser fuerte y pensar directamente en nada, en este vacío mental que me posee, en esta nueva revolución de ideas que han venido a acomodar este escrito.

Esto es algo de lo que me acomete hoy, esta tarde que me di cuenta que no puedo continuar, porque es como bucear sin tanque de oxigeno. Lloro de impotencia y me duele, pero no puedo hacer nada, no me quejo, solo lo recuerdo.
Con los ojos llorosos y mi alma puesta en calidad de detenida, comienzo a pensar en esa separación de estado físico en esta posición que me encuentro, para así alejarme poco a poco en un escape nocturno, sin hacer ruido, sin despertar a nadie, y huir entre las sombras.

Quisiera alguna vez haber podido observarte mientras dormida, ausente te encontrabas, envuelta en algún sueño, mientras yo tomaba ese detalle tan hermoso, para así recordarte cuando no estés a mi lado, pura fantasía en mi mente acecha, doloroso es saber que todas estas ideas acaban en esto, en palabras guardadas en un lugar que tal vez jamás nadie encontrara.

Me fumo el último cigarro en la cocina que puse en mi casa, adornada de una manera sencilla, construida para que tú pudieras enseñarme algo de lo que sabes. Rompo un vaso, lo empujo, odio pensar que estarás olvidándome poco a poco y que nunca me amaste.
Ahora vuelvo a mi cuarto, me acuesto en mi cama, y me pongo a pensar en tus besos.

Comienzo a dormirme y me pierdo en un sueño en donde todo es felicidad contigo.

*Amantes pálidos que en la sala han vivido emociones claras y descuidos amorosos, te extraño, boca mía, que regala esa dulzura que contiene.*

Olvidando un poco esa idea que tenia y aclarando mi mente una vez más.

Ojala que les guste, es mi sentimiento.

Recortado de la serie: Frank Mont Blanc y mis sentimientos domingueros.

Descubriendo ese algo.

Pareciera que asi deben de ser las cosas, mi amor elevado que siempre rechazado se suele esfumar, aunque yo demuestre esa entrega que no todos aclaran. Pero así deben de ser las cosas, olvidar ese amor de el cual estoy enamorado, y comenzar a ver el mundo real, para no aterrizar en caminos rocosos y lastimar el pecho de el ser entregado.

Pálido y nocturno, ese ser que escribe de el amor cosas lindas, como veranos precipitados.
Maldita sensación, amor escudriñado en pensamientos e ilusiones. Te olvido y continúo a la vez, dejando tirado en algún lado esos sentimientos que alguna vez empañaron el cristal de atrás del coche.

Me disculpo, me absuelvo de todo mal sentimiento que desee empuñar a cada instante, mas no olvido la dicha de encontrar nuevos territorios y nuevas emociones con cuantos dulces labios me encuentre en mi paso nocturno.
Palpitación, dolor de cabeza, cansancio y demás moronas de sensaciones me acechan, al igual que en mi mente las imágenes de los momentos felices que hemos pasado.
Camino por las calles de esta gran ciudad, veo todo lo hermoso a mi paso, descubro mi pensamiento, qué con imágenes se altera, qué con música se eleva. Precioso ruiseñor has asaltado mi corazón y te has llevado aquello que no he sabido explicar.

Me imagino, te veo, pero aun así me doy cuenta que no sueles ser eso que deseo, más bien un deseo diferente. Platillo de una mezcla suculenta, y especial deseo nublado de mi situación infante.

Corro pero no me alejo, deseo encontrar a aquella persona de la cual ahora mi ilusión ha tendido su trampa, de hacerme una idea equivoca de esa fantasía de colores y alucinaciones espontaneas.
La música leve en mis oídos hace que recuerde aquellas visiones fantásticas. ¿Donde estarás?, pacifica en tu reposo nocturno.

El descubrir tantas cosas y pensar con lo poco que me queda de mente me hace recordar que aun sigo vivo, y que el mundo no se acaba en donde tú me dejaste.

Entero a disfrutar emociones que sigan y placido a amar cuerpos extraños me hace feliz y me abre los ojos para pasar a la siguiente etapa de mi vida.

Frank Mont Blanc.
Mexico 2009.

La soledad acompañada.

Nunca he tenido una novia, que raro.
Son las 10 de la mañana, aun tengo el estrago de aquella platica nocturna, me recuerdo pensando en tantas cosas acerca de el amor contigo, lástima que no quieras nada, no te culpo. Solo aprendo.

Mientras la vida corra, tratare de ser feliz, como sea, a donde sea y con quien sea. Una mujer no hace la felicidad, más complementa la vida de un hombre, lástima que yo no sea uno. Y no porque sea homosexual o algo así por el estilo, sino que alguien me dijo que no lo era.

Amante pálida con ojos hermosos y labios acolchados, ¿donde ha quedado ese amor que algun dia me demostraste en platicas nocturnas?
Me duele no saber cómo componer esto, pero tenía que pasar , componer un escrito en el que dijera simplemente lo que siento.

Siento:
Que no soy algo importante, que siempre que quiero algo, ese algo hace lo que quiera de mí, porque entrego el corazón. Siento que no valgo nada. Pero a la vez me siento contento, de saber qué me quieres y por eso me alejas, para no hacerme sufrir, que más da, si siempre lo has hecho.

Invoco a aquellos demonios interiores que algún día dominaron mi vida, y recapitulo la sensacion de vida que inunda mi momento.

Hago hincapié en que no olvido tus besos ni el calor de tu cuerpo, ni la delicia de tus pasteles de chocolate.
Solo dejo que tu libertad brille aunque no sea conmigo.

Adiós, amor mío, adiós luz celestial. Adiós Soledad acompañada.