Salgo de el trabajo, es viernes, mis amigos me dicen que la cantina de el centro se pondra igual de buena que siempre, las secretarias de la oficina coquetean conmigo pidiendo a gritos ahogados que salgamos a bailar u otra cosa. Pero pienso, malditas vivoras, donde estan cuando les pido el memo, o el clip o el sacapuntas, pero que buenas son para lambisconearle el baile y el goze al jefe, ese es mi caso.
Desde que puse esta empresa, cuando tenia 23 años, siempre crei que el cotorreo y la fiesta saldria a la par, crei que las secretarias tendrian que estar buenas, y que tendrian que estar ahi para el jefe, osease yo. Que falso.
Es viernes el sanborns, el italiannis, el vips, el porton, cualquier porqueria de esas no llenaran, lo que siento ahora, la hora de el cafe, de huir de la oficina, con facturas por pagar, personas que tolerar por algun servicio que no dieron bien mis empleados.
Mi telefono celular (que ya no lo es, ahora es una computadora), esta abarrotado de direcciones, citas, numeros de cuenta, y tantas notas por hacer, ahora hasta en el baño el correo electronico ha saltado mi privacidad.
Es viernes, paso por mi novia, ella sabe que este negocio es diferente, que esclaviza, que mata lentamente, que obliga a no tener privacidad en el baño. Por fin viernes, podre verla a media luz y con la seguridad que mi telefono no sonara, y si suena ella hara que pase desapercibido. Con su olor natural, y sus palabras, los besos cobran vida, me consiente despues de una larga semana de quehaceres computacionales.
Ya en mi departamento, lo primero en la sala, computadora mounstro, digo mounstro por que tiene toda la fachada de ser una computadora grandota, monitor de el mismo tamaño, y un teclado con mas teclas de lo normal, el engaño de mi novia.
Digo engaño por que con ella paso a veces noches enteras.
Sin muchos muebles, solo los necesarios, un comedor, un sillon de piel, todo esto en la sala, en mi cuarto, otra computadora en mi escritorio minimalista, una cama casi al ras de el suelo, con sabanas rojas color sangre y fundas de almohadas con imagenes de chicas fogosas esperando por mi.
No me gustan tanto los lujos, de hecho evito tener tantas cosas en mi departamento, asi es que es demasiado espacioso y eso me sirve. Cocina con lo necesario y una cantina con hasta lo que no sirve en ella, todo esto en amables tonos de colores rojo, negro y blanco.
Casi no uso pinturas, digo cuadros en las paredes, solo perduran la clase de anatomia de rembrandt y una mona lisa que estaba en mi antigua casa. A ella parece gustarle mi depa, mas bien a todos, en realidad ser el jefe de una empresa no hace que vivas pensando en lujos, mas bien prefieres no abarrotar tu espacio de vivienda con cosas que no van.
Casi no me visitan muy a menudo, a no ser por mi novia, ella pasa todas las tardes despues de trabajar prepara un martini y se pone a escuchar musica mientras charlamos, yo desde la oficina y ella desde la sala, diciedome todo lo que podriamos estar haciendo en ella.
Me gusta ser el jefe, me gusta que me tengan respeto y me gusta hablar y que todos escuchen. Me gusta que mi novia tenga celos de las putitas de la oficina, asi les dice ella cuando me mira con esos ojos. Me gusta que cuando ella llega a la oficina todas la vean con aire despectivo, como sabiendo quien es la dueña de el jefe.
Llevo mas de 5 años de conocerla, siempre ha sido mas grande que yo, tenemos planes y tantas cosas que hacer, vamos a los cafes, nadamos de vez en cuando, y casi siempre dormimos en mi departamento. Jamas me ha encontrado con chicas diferentes, a no ser las de las fundas de mis almohadas. Ella sabe que mi amor se estanco en ella al enamorarme tan locamente como lo estoy aun. Su palabra favorita siempre fue, ya se te pasara!!!.
Es encantador ser el jefe y manejar una empresa tan rara como es el soporte. Me ha costado tanto trabajo, empeze desde abajo, aun cuando no sabia mucho de esto yo creia en la oportunidad de ser lo que ahora soy.
Las juntas, los oficios, las cafeteras, la señora de intendencia, y el vigilante de la puerta, saben que esto no fue nada mas un logro mio. Tambien recuerdo que todos mis amigos, primos y familiares, incluso mi novia siempre decian: Que bonita secretaria. hay ahora te toca limpieza. hay miralo mandando correos como bil secretaria. y cosas asi de el estilo. Jamas me intereso, ahora me regocijo al saber que algunos de los que dijeron eso, trabajan para mi.
Pero eso no es lo que me mueve, tengo 25 años, pocos para mi, no me he casado, ni pienso hacerlo, tengo a mi novia que jamas tampoco quiere casarse, y una empresa que seguira dandome en que pensar para cuando otra vez me toque ser la secretaria, o el de intendencia.
No hay formas para saber que el jefe es el que menos trabajo tiene. Aunque todos piensan que vivo en el cotorreo, con muchas chavas a mi alrededor, con alcohol en mi cuerpo los viernes, y con una chica diferente los fines de semana, bah, si supieran que cuando ellos duermen tranquilamente, yo me tengo que preocupar por tantas cosas.
Aun no regreso de el fin de semana, aun sigo aqui con ella, la vista es hermosa, no he dejado de besarla aunque ella ya este un poco enojada. enojada por mi insistencia en los besos prohibidos, no la culpo, soy muy ensimoso, amandote.
Puedo ser el jefe de mi lugar de trabajo, puedo ser tantas cosas, pero jamas la persona que adorna ese lugar de trabajo donde mi presencia gana el galardon de las mentes llenas de imaginacion, tal como la mia.
Frank Mont Blanc
