Mientras me doy cuenta una vez más de que las tardes así me conmueven, me hacen sentir alejado de mi realidad y aun no entras por la puerta. Estoy acostado en la cama, tengo frio y la obscuridad se aprecia en la alcoba, se me antoja un té y los cigarros están muy lejos de la cama.
Quisiera ir a donde la gente está reunida, más bien mis amigos, extraño la calidad de tiempo con ellos y sus bromas, y más que sus bromas, brillar con ellos, haciéndome notar como siempre lo hago, cierro mis ojos aun noto obscuridad.
La noche hace sus cosas conmigo, me hace sentirme mal cuando cae lentamente y aun me encuentro tan solo como de costumbre. Vivo ahogado entre recuerdos y sentimientos que aun no puedo soltar, ideas archivadas en los cajones de mis muebles minimalistas, fotos de los dos en la pared en un gran portarretratos. Aun no comprendo porque aun teniendo esta juventud no he encontrado a esa chica que desee estar conmigo, besándonos en la sala, oliendo el aroma del café salir de la cocina o tal vez cocinar un rico pastel espacial.
Pero mientras la obscuridad pega aquí, mientras sigo acostado y una manta cubre mis pies, sigo pensando que la vida es hermosa, que aun tengo esa oportunidad de ver tus ojos que mienten, mañana, o tal vez pasado. También me doy cuenta de que mi amor se va acabando y mi deseo crece aun más.
Mientras no hay luz me imagino sentado en una plaza comiéndome un patético helado y hablando con una chica acerca de cómo le arrebataría su ropa en mi casa, mientras noto su mirada fija en mí, queriendo saber más. Inquieta toma mi mano y me pide que nos vayamos.
Que cosas tan locas, que vida tan rara, siendo joven, viviendo como siempre, olvidando que la vida es haya afuera y no aquí dentro, escribiendo cosas como esta, en la que aun sigo atrapado.
Me levanto de la cama, tomo mis botas y voy por un cigarrillo, mi vida se compondrá cuando dé la primera bocanada. Veo mi celular y no hay llamadas ni nada.
Me siento enfrente de la computadora y comienzo a escribir lo que siento, algo parecido a esto.
Recortado de la serie: Frank Mont Blanc y la ausencia de tu cuerpo.
