Quien eres !!!

sábado, 5 de diciembre de 2009

Cristales rotos

Hola !!!
Este es otro escrito de esos que jamás publicaría, pero por motivo de mi cumpleaños he aquí para todos ustedes, este es mi regalo para ustedes, ojala les guste.


Mi padre y mi madre, figuras a seguir, hoy no los he visto, mas los llamo con mi mente, y rezo al poder más espiritual para que me saquen de este pedazo de existencia en donde la vida no es vida.

Los pasillos son largos, en este lugar; tengo 10 años aun no tengo un solo amigo, no me da tristeza pero desearía mas que nada encontrar uno.
Aurora la maestra de filosofía me ha dicho que el miedo solo es un síntoma, que lo olvide y que siga adelante, que me dirija como los caballos con sus parches en los ojos, que no permiten ver a los lados.
Aun lo siento, los pasillos de esta institución son largos, los recorro por las noches, me gusta observarlos mientras la luna deja su brillo sobre ellos, es pacifico ver estas escenas, mientras mis verdugos duermen en sus alcobas, alcanzando el sueño profundo de ese que alucinan todo el día después de muchas horas de clases, en donde los maestros se alimentan de nuestro llanto a causa de la propinación de los golpes de la regla, o del borrador lleno de tiza.
Me han dicho que algún día mis padres volverán de su viaje lejano en el que se encuentran.
Los días aquí pasan lentamente, entre enseñanzas sobre materias que me importan un bledo pero en las cuales mi intelecto se desborda.

Tere me da a escondidas leche con pan; todo sucedió una noche parecida a esta, mientras observaba la luna embelesado, pidiéndole el regreso de mis padres. Ella me encontró mirándola, dejando mis plegarias en su poder de luz provocado por el reflejo del sol, que da vida al gran queso.
Me asusto al tocar mi hombreo, no grite por respeto al silencio precioso que reinaba el pasillo frio, me dijo que la siguiera, me condujo a las cocinas, nunca había visto tal elegancia en una cocina del tamaño de dos dormitorios, me dijo que no hiciera ruido, que en vez de eso comiera tranquilo.
Después de esa escena se volvió mi ángel, y en cada comida de las tres diarias aliviaba mi hambre regalando siempre un poco más.
Aquí no penetran los periódicos, no hay tele, ni juegos, el estudio está presente casi todo el día, me fugo en ello, desde la muralla china hasta las pirámides de Egipto y la belleza imponente de la arquitectura japonesa. No puedo permitirme la tristeza, desearía ser como Carlos, inventando cada tontería de su mente, o como Priscila que ama la religión de una forma enfermiza.
Desde mi infancia estoy aquí, bueno digo desde que yo recuerdo, en esos tonos blancuzcos.

La directora dice que tengo intelecto, ha revisado alguno de mis escritos donde narro los sentimientos de mi corta vida. Le he dicho que deseo tocar el piano y que me gustaría sentir las teclas de marfil del piano que hay en una sala de la escuela, siempre tapado en su funda, cubriendo sus letras de oro del polvo. Ella ha aceptado ahora todo es cuestión de tiempo, hasta que consigan un maestro para dedicarme un poco de su majestuosidad frente al cajón que tiene dientes y armonía en su sonido.

El lunes a una hora antes de la clase de botánica, la directora me llamo, su voz autoritaria sonó en la bocina de mi salón, dando mi nombre.
Acudí al llamado a su oficina, al entrar había una presencia nueva, era algo emocionante.
La directora me presento ante la profesora de piano, era hermosa; tenia ojos color madera, cabello del color combinado entre rojizo con amarillo, ni muy marcado ni muy opaco, un cuerpo esbelto y con dentadura perfecta y una sonrisa marcada.
Su nombre Nancy, estaba embelesado y mi mirada se había perdido en su presencia, la directora me dijo que sería mi nueva profesora, me enseñaría todos los días 2 horas de clase, intercalando entre cada día, teoría y práctica.
Después de la rutina de presentarnos y decirle algo vano de mi persona salí de la oficina y regrese a mi clase, en la cual la maestra Dorotea había comenzado a detallar información acerca de plantas medicinales. La prefecta Martha después de las horas de clases, nos llevo a los dormitorios.
Espere a que ninguna voz se escuchara en los pasillos, salí a hurtadillas a mi lugar preferido en donde el ventanal dejaba admirar la luna colosal, una vez más me acerque a aquel gran mural de vidrio, estaba contemplando la luna cuando detrás de mi escuche esa voz dulce que toda la tarde desee escuchar, era la profesora Nancy diciendo en voz baja: La luna a la que miras, especial inspirante en un corazón artista, disfrútala por que no siempre se aprecia así.
Voltee y mire sus ojos, sentí el ángel que había inundado el pasillo.
Esa noche la maestra charlo conmigo y comento acerca de música excelsa que tenia inquietud de enseñarme.

II
La profesora Nancy.

Con estudios en Alemania, Polonia, Japón, España y demás países con gran reconocimiento en el ámbito pianístico, desde pequeña su gran intelecto se denotaba, y dedico su vida entera a perfeccionar las obras de Chopin, Bach, Beethoven etc.
Logro tocar en auditorios de los países que mencione en párrafos anteriores, y su familia estaba orgullosa de eso. Jamás había sentido alguna clase de emoción de amor hacia nadie de su clase, ningún pianista había llamado su atención.
Con 27 años, sonrisa a temple con su alma y manos de seda que se movían rápidamente al expresar su sentimiento frente al piano.
Fue llamada desde su residencia en Boston para entrenar a un niño prodigio de una escuela, más bien un internado, la paga ofrecida había sido llamativa, por el hecho de que solo era un alumno por enseñar.
La maestra tuvo curiosidad por el alumno y antes de aceptar pidió un amplio historial; en aquel escrito redactado todo el historial era pulcro:

Nombre: Frank Mont Blanc
Actitud: Excelente
Desarrollo académico:
Un alumno sin mancha de faltas, excelso en escritura. Sus calificaciones han sido mantenidas a lo largo de su carrera en este instituto.
Sin más ni más ofrezco el puesto para que al chico se le inculque una pulcra enseñanza en el ámbito musical; El ha mencionado su interés en el piano, ojala con su experiencia y sin afectar su tiempo, pueda usted ayudarnos a formar el intelecto que puede brillar aun mas en este chico.

Atte.: Srita Scope.
Por su atención gracias.

La maestra tuvo interés con este alumno y de inmediato se puso en contacto con el instituto.

III

La primera clase.

El miércoles después de la clase de aritmética con el profesor Javier, volvió a repicar la bocina de mi salón anunciando mi nombre. Asistí al salón donde el piano ya no estaba cubierto, en el banquillo se encontraba la maestra, me dijo que me sentara y pusiera atención.
Comenzó a tocar algo demasiado triste, cerré los ojos y recordé el ventanal y la luna llena, imagine la soledad entera de mi vida y comencé a llorar en silencio.
La música se desarrollaba y la maestra cada vez invocaba las notas. Al terminar la pieza, al dejar sus manos en sus piernas, noto como yo lloraba, sabía perfectamente el sentimiento que había invocado con esa pieza tan melancólica.
Comenzó a enseñarme las notas en el pizarrón de la sala, dibujo un pentagrama y me dijo algo acerca de la clase de las notas musicales, así mismo explicando las teclas; desde las teclas centrales. Yo la miraba y tomaba nota mental y escrita de todas sus enseñanzas. Desde el movimiento de sus manos con la tiza y su movimiento de sus labios carnosos que hubiera querido en ese momento besar, lástima que hubiera sido tan pequeño aun.
Después de una media hora irrumpió a preguntar cosas acerca de mi vida, yo por el respeto y sencillez permanecía callado, después contestando a lo que ella preguntaba.
Primero ataco mi ser con preguntas acerca de mis padres, contestando que se encontraban lejos, en un viaje del que yo no sabía nada, pude decirle que me dedicaba en las materias de la escuela para distraer mi pensamiento en ellos. Después pregunto que si alguna de las chicas de la escuela me agradaba, obviamente nadie me atraía, solo la nueva imagen de ella como mi maestra de piano, negué todo acerca de las chicas.
Siguió explicando tecnicismos de la practica al tocar, pidió mis manos para tocarlas, primero la derecha, después la izquierda, observo que tenía las manos largas, lo afirmo con una sonrisa en su cara.
Empezó a acercarme al piano con juegos de combinaciones de teclas a tocar, para agilizar mis dedos dormidos.
Creo que las dos horas pasaron rápidamente, creo que también fue el día más feliz del mundo.

IV
Felicidad Encontrada.

Al acabar la clase fui a mi cuarto, una estela de felicidad inundo mi pensamiento y sensación de alma. Comencé a utilizar mi intelecto para formular un escrito donde depositaba todas esas sensaciones que había desaparecido fervientemente con una sutileza magnificadora.
Esa misma noche ataque el pasillo de la escuela, con su piso brilloso y su esencia peculiar, en ese pasillo la luna daba su espectáculo vibrante, una obra de brillantez que se alcanzaba a causa de la luna llena; Ella sabía que estaría ahí, puntual al unisonó de los ronquidos infantiles de aquel cuarto frio y lúgubre en el cual yo cocinaba mis sentimientos en mis cuadernos de bajo costo. Mientras observaba el ventanal y la luna a través de él, alucinado por su gran brillantez ella toco mi hombro como antes lo había hecho. Casi no hablamos solo observamos aquel brillo con el cual esa gran luna nos robaba el alma y hacia dejar marcadas nuestras vidas de artistas del alma. Después de una hora ella me dijo que era el momento de volver a los aposentos, al indicárnoslo el repique del reloj que dictaba las horas, abajo en la gran sala donde en algunas ocasiones podíamos estar los fines de semana, dio 12 repiques indicando la hora que indicaba ese dueño del tiempo.

Ojala les guste, es algo más de lo que escribí en un tiempo donde creí que ella volvería conmigo, ahora eso es imposible, ahora ella será feliz y eso me da gusto, creo que no hay nada más que decir ni escribir acerca de ella, ha dejado tan claro esa idea de no volver a su lado. Me evitare escribir otros muchos de los escritos en los cuales hablo de Nancy, la persona que ha dejado marcada mi vida, para así entregarme al olvido.
Para que escribir mas si ya no podrá creer que la amo, si ahora esta entregada a una persona diferente.
No puedo encontrar la cura de este amor, y tampoco puedo enamorarme de nadie, es difícil pero es verdad, la ame como loco. Por eso ahora este será lo último, gracias a todos y ojala les guste ya que volveré por aquí otra vez, algún día que pueda conseguir algo más que relatarles.
Me he dado por vencido. Engordare, fumare como loco y me moriré de alguna forma sutil para dejar un cuerpo joven emancipado por el sobrepeso y mi amor muerto. Gracias.

Atte.: Frank Mont Blanc & Eder Cravioto.

Recortado de la serie: Frank Mont Blanc y el recuerdo de Nancy.

3 comentarios:

  1. Hola primis.
    No cabe duda que cuando hay talento lo hay.
    Felicidades y adelante siempre sin vover atras

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  2. Hola amigo!!, me acabó de levantar y en lo primero que pensé es en querer leer algo, pero algo que realmente abriera mis sentidos. Tu último escrito lo considero el mejor de todos. No sé exactamente porque, pero ponerte en la piel del personaje hace que nada de esto sea un desperdicio. Es la vida misma...y eso es lo que hay que valorar.
    Cuidate mucho y te deseo lo mejor, feliz cumpleaños!!

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  3. esto es algo triste =(,que muchas veces nos pasa en la vida,pero asi es esto,lo que no te mata te hace mas fuerte,bueno eso lo he aprendido con el tiempo,aunque me quede con la duda de saber que paso despues ( algo chismosa jojo),cuidate zaz? ya estaremos en contacto¡¡ suerte'' atte mariana

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