Quien eres !!!

sábado, 27 de junio de 2009

A Mi Lado.


Siento que la luna me mira, se toma el tiempo necesario para ver mis ojos brillosos y dilatados a causa de su gran brillo, no es la primera vez que lo hago, ni tampoco la ultima.

Frank, acércate, ven, dime eso lindo que me dices en los oídos, acércate y dime que es lo que sientes al sentir mi corazón latir al ritmo de un conejo asustado.
Frank, ven dime por favor, dime eso que siempre escupes de tu boca venenosa, ven y dilo, saca el fuego de tu boca y pósalo en la mía.
Anda Frank acércate que tu fuego me invita descubrirte.
Frank, recita cosas lindas y envuélveme en la delicia de tu arte, de tu momento, en el cual tu delicia expresas mediante este conjunto de letras.
Frank no te escapes, quédate mas tiempo aquí, no huyas no te vayas a ese espacio sideral en el cual no encuentras la felicidad, lo verdadero es aquí, con tu tiempo y a mi lado.

Frank dame un masaje, cuéntame mas detalles de tu corta vida y descríbeme ese departamento en donde dejamos tantas veces plasmada la idea de el sillón color fresa.

Frank no me olvides, ámame y hazlo por mucho tiempo.
Frank, deja de hacerte ideas locas y ven por mí y abrázame esta noche, donde el frío comenzara a reinar mi habitación y la luna comenzara a colarse por las persianas.

Frank donde estas, Frank has vuelto a verle?, Frank no se te olviden las palabras lindas que algún día me dijiste.
Frank no olvido esa noche plateada, ni tampoco las enseñanzas de tu maestra, ni tampoco olvido lastimarte como en tu escrito, jamás lo olvido, lo llevo a cabo, mientras tu amor se eleva en este cuarto.

Frank quieres ser mío???
Frank podemos pasear en el parque??, tal vez cortaremos alguna flor y tal vez un beso regado podamos encontrar en el parque mas cercano.
Frank se que me necesitas, no lo olvido, pero mis necesidades son otras.
Frank no te pongas así, Frank no seas grosero, Frank y Frank y mas Frank de aquí haya.

Amantes perdidas, donde dolores escritos escupo, mientras las niñas cursis y habladoras gritan y ríen en los lugares públicos, mientras yo estoy aquí, olvidando mi ser y depositando mis sentimientos en este cuaderno digital.

Frank ha sido nada para mí, distante en ocasiones y misterioso en tantas otras situaciones, con la mente despistada, ido de la mente, observador y aclamado sentimentalista, lo quiero, lo siento, en realidad es algo diferente.

Frank ven y dime que ha pasado hoy, no seas así mira habla que el día se acaba y la sala esta callada.

Y donde esta Frank, donde ha ido a volar, donde se ha mezclado y se ha perdido, en que mundos distantes su mente se encontrara, delicia y extremismo son la creación de este joven escritor.

Frank Mont Blanc, dice cosas lindas, ama y siente, pálido en su ser, mas no en su cara, delicado y emotivo, carente de algunos efectos básicos de el amor, pero no ausente de sus males. Escritor de invenciones mentales y soñador en vida, buscando lo ausente, de aquí para haya, y de haya para acá.

Frank y si mejor me cuentas otra vez esa historia en la que éramos felices, y si me llenas la cabeza de ideitas y de cosas como antes, y me cuentas cosas nuevas en tus mensajes de texto.

Frank te has olvidado de mí, y yo sigo presente en este mundo, en el cual las cosas giran de igual manera. Te espero Frank, aquí te espero.

Recortado de la serie, Frank Mont Blanc, Ideas mías expresadas de otras personas.

Mex. 2009








miércoles, 17 de junio de 2009

Cosas de hoy.

Amanecí boca abajo, con la baba saliéndoseme de la boca, estaba perdido en un sueño muy profundo en el que tal vez algún sueño aparecía en mi mente.

Me despertó el aire frio que entraba por la ventana, mi sueño se esfumo y vino a mí una extraña sensación de realidad, de estar en lo correcto y en lo verdadero.
Vi los jeans que deje la noche anterior, tirados en el piso cuando lidia estuvo aquí, desperté y no la encontré a mi lado, con sus ojos hermosos y su cabello recortado en una forma moderna.
Estaba desnudo, y caminaba por el pasillo que da hacia la sala. El departamento apestaba a excesos pasionales y un poco de marihuana de la buena.

Siempre hace lo mismo Lidia, se escapa cuando me deja rendido en la cama, no la amo, ya no amo, he aprendido a no amar y disfrutar, la calma se extiende en todo el mundo y mi calentura en toda la habitación.
Lidia no come en mi depa, tampoco se asea ni tampoco muchas cosas, según ella lo hará hasta que nos casemos. Ilusa si supiera que jamás lo hare, pero tendré que tener un poco de compasión hacia ella, la verdad me atrae pero no para amar.

Amanecí sediento, con la boca seca a causa de la perdida de mi flujo salival en la almohada de mi cama, esa en la que la funda tiene a una chica guapa impresa, aun olía a su perfume y aun podía sentir sus besos que duraron mucho. Lidia sabe que no amo, Lidia me dice que trate de amarla, en realidad no puedo.

Cuando la conocí fue algo tan tonto, ella no sabía cómo usar la máquina de las golosinas de un edificio, o tal vez si sabia y solo le guste, me pidió de favor que le sacara unos cigarros, yo accedí y ya, la plática solo se dio y así comenzaron las cosas.

Después ella iba a mi departamento, teníamos sesiones placenteras de buenos amoríos, sin meter sentimientos, nos veíamos ocasionalmente y también de vez en nunca. Un día dijo que estaba harta, me dijo que no podía seguir adelante con esta farsa, que no aguantaba. Me pidió que fuera solo para ella, yo no sabía que decir, era la primera vez que lo pedía, era la primera vez que alguien me había dicho semejante barbaridad. Acepte sin balbucear, en mi mente solo reinaba la idea de poseer más cuerpos sedientos de un cuerpo energetizante como el mío.

Con el pasar de el tiempo ella me había presentado a su familia, sus padres que eran conservadores, veían nuestro "noviazgo" como algo efímero y sin rumbo, sabían que yo no tenía apellido bueno como los de ellos, su apellido Luvian, y el mío tan simple como decir frijoles con queso, en realidad siempre sentí la repulsión de ellos. Lidia era linda, tenía caderas abultadas y senos perfectos, vestía a la moda y era amorosa, me decía mi amor, y me contaba cosas agradables, siempre sembrando esa semilla del amor.

Lidia es la mujer perfecta para tantas cosas. Lidia sabe hacer el amor perfectamente, y también sabe ser buena persona.

No sé qué ha pasado, lidia no ha vuelto a marcar, he ido a buscarla en muchas ocasiones, dejo mensajes y la busco a la hora de la salida de su trabajo.

Lidia ha desaparecido, no la encuentro, ojala este en algún lado, en alguno donde exista una persona que pueda amarla.

Frank Mont Blanc

Ojala les guste

Dedicado a…

martes, 16 de junio de 2009

Michelle

Michelle.

Niña de sabios gustos, amante del piano y de Chopin.
Michelle era una niña tranquila y dedicada, solía tocar el piano varias horas al día y no se rendía hasta tocar cualquier pieza que fuera de su agrado, no salía, ni siquiera a la tienda, vivía en un mundo apartada de toda realidad, no conocía el amor hacia una persona desconocida y no sabía besar.
Había comenzado a tocar la balada no 1 en g menor (polaca) op32, b66, desarrollaba ese sentimiento al tocar la pieza, emanaba la pureza de su ser, se encontraba con las notas de el piano y a su vez endulzaba su figura frente al piano, la música crecía y su presencia se notaba en su sala en donde su piano con letras biseladas y coloridas en oro Yamaha daba su mejor sonido, ella aludía cualquier equivocación y su arte se veía naciendo en aquel momento. En la calle un muchacho que pasaba por ahí, también amante de Chopin y de la sutileza de el piano, se quedo escuchando atónito la igualdad de sonidos de aquel piano, mientras el chico escuchaba las ultimas notas de aquella bella canción su corazón centelleaba y palpitaba al unisonó de las cuerdas de el piano.

La canción se escuchaba menos por la baja de el sonido que requería aquella canción, el chico se acerco a la puerta, escuchaba con el oído pegado a la puerta, mientras el piano se volvía loco y ella ahí dentro convertía la sala en un concierto de igual calidad de la que Chopin pudiera haber dado, era magistral escuchar aquel sonido, sus oídos temblaban.

El chico toco la puerta al finalizar la canción, Michelle salió con su energía a punto, sabía que había hecho lo mejor en aquel recital privado en donde su imaginación había volado mientras demostraba el fino arte de los dedos en armonía.
El sonrió al ver a Michelle, ella era muy linda, tenía sus ojos grandes y brillosos, sus labios eran delgados pero lo suficientemente hermosos y perfectos, sonrisa que cautivaba, y lo mejor era su carácter, al no saber de los males de la tierra y estar anidada en una cultura musical su alma era pura.

El chico estaba loco, había encontrado lo que siempre había buscado, lo que con añoranza había pedido a algún ser supremo, esa persona que en las noches sabría hacer música para embelesar aquellas noches de pasión, y qué decir de su nombre, aquel nombre que hacia juego con aquella persona. Aquel joven no era del todo mal parecido, su piel era del color de la raza de cobre, con ojos negros y cabello a juego, delgado y vivaracho.
El pregunto de inmediato si podía pasar a su casa, ella no dijo nada e hizo un ademan.

Cuando me desperté desee no haberlo hecho, había encontrado a la hermosa Michelle de mis sueños.

Ojala les guste. Dedicado para ...

Frank Mont Blanc

viernes, 5 de junio de 2009

La vida recortada de Judith

En el sueño yo veía como me moría, era algo fatalista de un modo que todo acabase tan rápido que no pude ni darme cuenta cuando ya estaba muerta.

Judith es una linda chica, vive en los departamentos más lujosos de la zona, está casada y aun no tiene hijos. Tiene responsabilidades no tan difíciles como dar el desayuno y la cena al marido, la ropa se lava sola y los pagos se hacen cuando llegan. Judith tiene tiempo de visitar la casa de su madre, de pasear al perro, de hacer spinning en el gimnasio de a la vuelta de su casa.

Este día se despertó mas tarde que de costumbre, sintió que el cuerpo no le respondía y que sus ojos estaban aun dormidos, tardo para ponerse los zapatos y cuando lo logro se arrepintió de haberlo hecho. Ella tiene 26 años, es una mujer que puede tener toda la energía del mundo, para lograr lo que sea, tal vez ella se sienta mal por algún destrozo o tal vez algún ideal mal definido.

Logra llegar al baño, se mira en el espejo y nota que su cara es la misma, sin expresión, con su cara afilada, sus ojos verdes y su mirada pálida como el papel de china, ella es víctima de aquel sentimiento que le produce verse al espejo. Se mete a bañar pero esta vez solo se sienta en la regadera a que le caiga el agua, sus ánimos están por los suelos. Su esposo no está, el ha salido de viaje, ella no sabe qué hacer, la soledad del departamento es exhaustiva y ahora no hay como salir.

Después de el baño ella se siente un poco mejor, con la toalla en el cabello, con sus jeans levis y su camisa blanca está divagando por la habitación. Coge los zapatos menos llamativos, se los acomoda en sus pies blancos, y sale con el cabello húmedo que aun huele a shampoo de rosas.
Ya en la sala ella toma su bolso y las llaves, Judith sabe que tiene que escapar de su encierro, pareciera que su vida es perfecta, pero la sorpresa es que no es así.

Judith sube al coche y lo enciende, toma su celular del bolso y hace una llamada, la cual no tiene respuesta, a donde ir y qué hacer.
Arranca el coche sin dirección, solo se ven los grandes edificios de la zona, no hay mucho que ver, puro cristal en los edificios.
En el primer McDonald’s se para, entra y pide una hamburguesa con queso, se la entregan y toma asiento, algunos niños están en los juegos, ella desea uno pero sabe que no podrá tenerlo, ella sabe eso y muchas cosas más, come su hamburguesa con odio y reafirma el pensamiento de decir que esas hamburguesas no saben bien. Judith es amante de las cosas lindas y tal vez cursis, ama los atardeceres y cuando sale la luna. Sale de la tienda, enciende el auto y se dirige hacia la carretera, ella se remonta hacia un lugar indefinido, sabe que jamás podrá tener un hijo, sabe que ella solo es un juego en la vida de nadie, Judith tiene 26 años y eso no la salvara de la depresión en la que hundida está.

Se para en un barrio de el cual vivió de niña, cuando las cosas no eran las esperadas, Judith estaciono su auto en una esquina y bajo, su atuendo marcaba la diferencia entre todas las demás personas de ese lugar, camina y deja el auto, toca en la tercer puerta de la acera derecha, abre un tipo de aspecto extranjero y le reconoce y le saluda de una manera afectuosa tal y cual fueran muchísimos años como los que habían pasado sin verla.

Ella le hace preguntas antes de que él le diga nada mas, ella busca pastillas para sentirse mejor, el sabe de cuales ella habla y sin decir nada mas él se las da. Ella agradece y sale del lugar.
Sale a la carrera y avanza hasta el coche, no sin antes meterse una de las pastillas en la boca.
El contenido de esta pastilla es un contenido explosivo psicodélico, contiene lsd, mdma, mezcalina y otros alucinantes, todo eso en una pastilla. Los consumió en la preparatoria cuando ella era adicta a este tipo de substancias, sus amigos hippies eran la onda en sus tiempos y los reventones solían estar ahí.

Ahora ella había progresado por haberse casado con el chico más popular de la universidad, vaya error, vaya situaciones.
Ya en el auto ella siente el efecto raro de lo que acaba de consumir, acelera el auto y se va.

Su teléfono suena y ella lo contesta, va a una alta velocidad pero eso no la detiene a manejar con una sola mano y con la otra sujetando el teléfono. Le reclaman la estancia de su cuerpo y solamente accede a contestar que está de viaje, que se había olvidado de todo.

El coche va a una velocidad de 230 km/hr, sabe que su coche puede hacerlo mejor y hunde el acelerador, la carretera es larga pero en el final se ve una aglomeración de coches, sabe que no podrá frenar, pero la invade el efecto de la droga, siente esa euforia y sabe que la adrenalina no tardara en salir. Acelera mas a la muerte, el auto marca 260 km/hr y ella se siente alegre, cada vez los coches se van acercando mas y mas mientras ella se siente mas poseída por ese manjar que es la adrenalina con la euforia. No le costó nada morir rápidamente, el auto quedo deshecho y Judith entre este, así su vida finalizo, por un mal día.


Ojala les guste.