Me he encontrado con una platica en el facebook y he aquí la historia de uno de sus clientes frecuentes, al que ya le han dado su tarjeta gold express y la entrada vip para la habitación 405.
Desde hace ya tiempo me veo en la necesidad de aventurarme en el hobby de muchos, es ella mi pasión: La visita de los hoteles de paso. En ellos encuentro el calor necesario y las copas que adornan mi mano junto con mi anillo de esos de carne, qué junto conmigo adornamos el restaurante-bar llamado "La espuela de oro".
Mi memoria como decimos en México se ha visto afectada por la perspicacia del caballero modelo que en ningún lado existe, por eso no mencionare los nombres.
Es normal encontrarme en estos sitios, bebiendo el whisky (cuando hay dinero), o la cerveza directo de la botella en la mesa que dice corona y tiene el simbólico tablero de ajedrez dibujado en la superficie.
He tenido demasiadas aventuras en este hotel y en varios mas, y por la gran familiaridad que tengo con los hoteles de paso, ahora sé que los espejos de arriba de la cama no son para verme dormir.
Lucia mi compañera bebe de su copa, yo solo espero, y digo espero por que también espero el efecto de esta cerveza que se transformaran en 2 o 6 mas. Después la perversidad en mis ojos se hara presente, mientras fumo un camel que le pido a la mesera en turno.
En el lugar también hay chicas de la vida alegre esperando a sus mejores postores para una noche aburrida para ellas, ya que su trabajo las denigra cada vez mas. Comprados los te amo y las caricias observo a las demas personas en la pista de baile, haciendo ridículos con las chicas mas feas y ya medio pedos.
Tomo mis cosas y mi chica, me acerco a la recepción y muestro mi tarjeta dorada, ellos acceden de inmediato y me dicen que la habitación 405 esta libre y que puedo pasar en el momento que decida, además de que me dan una llave con un llavero exagerado para una sola llave.
Camino por el frio pasillo escuchando la competencia de gemidos que en el se escuchan, afinados por varias parejas que se unen a la festividad del amor comprado, o en algunos casos amores de verdad.
Inserto mi llave en el picaporte de una puerta con el numero 405, antes de abrir volteo y miro la sonrisa picara de lucia ella me regresa la sonrisa y invita a abrir la puerta. Ya dentro de la habitación se ve una cama matrimonial dispuesta a recibir embestidas que se convertirán en el placer de la noche estrellada, encima de la cama hay un espejo y el baño esta muy cerca del lecho separado por un cancel muy elegante que muestra una venus grabada en el.
Lucia se tumba en la cama, me dice cosas románticas y muy excitantes, aun tengo la cerveza en mi mano y cuando se acabe sé que el servicio a cuarto es excelente en este maquiavélico lugar.
Mi cabeza da vueltas, comienza a salir el demonio de su internamiento en mi cuerpo, me doy cuenta que mi sangre corre cada vez mas rápido, en estos momentos pienso que el efecto de cualquier droga es solo un juego de niños a comparación a lo que siento ahora.
Lucia se acerca a mi, comienza a besarme y yo junto mis labios con los de ella, me toca con suavidad y yo toco sus asentaderas para pegarla junto a mi, para que sienta mi fluir sanguíneo marcado en mi pantalón.
Después de besarla comienzo a quitar sus ropas, su vestido amarillo pegadisimo resbala por sus caderas marcadas, y ella solo sonrie al unisono de la nada mostrada en el hotel donde las membresias se han quedado atras para comenzar el amor en tonos rojizos y violaceos a causa del letrero que se muestra en la ventana.
Comienza a desvestirme, me toma de mi cadera y me dice cosas sucias, poco a poco los besos se van desvaneciendo y ella comienza a bajar lentamente a mi pubis, y desviste mi sexo con la furia de una tigresa hambrienta. Mi falo se observa en su boca, es todo una fiesta de emociones que se desarrolla en mi mente, me imagino en el extasis de la mejor pastilla pero ofrecido por una linda boca que trabaja sin parar aquí abajo.
Todo es especial en este hotel, cuando vengo con lucia o con cualquier otra. La fiesta de posiciones sexuales se hace presente, tenemos algo en comun cuando tratamos asuntos carnales lucia y yo, esta vez es mejor que muchas mas.
Todo pasa tan rapidamente, y me encuentro extasiado en el amor que ahora no se si sea verdadero o falso, lo unico que importa es el paso de los momentos, ahora ya soy miembro de oro del hotel, habra muchas mas aventuras que pueda tener, a veces no todo lo hace solo una membresia, hoy me doy cuenta, que las mejores fiestas acaban en color oro.
Al terminar nos bañanamos juntos y terminamos lo que empezamos una vez mas en la ducha, despues de otra sesion de sexo riguroso miro el reloj y me doy cuenta que debo continuar con mis actividades de no placer, me visto en chinga y le digo a lucia que no se demore.
Salimos a nuestro mundo real, las mesas del bar estan volteadas y estan limpiando, no hay nadie en el area de la recepcion, me paso a la recepcion y dejo la llave en el cajon 405, y salgo del edificio, tampoco hay rastros de los tonos violaceos y rojizos del cartel que lleva la leyenda de "HOTEL".
Tomo mi auto y me enfilo a mi destino que apenas encontraré.
Y en mi mente digo, se volverá a repetir!!!
Recortado de la serie: Frank Mont Blanc y las historias del Facebook.
