La clase de introduccion a las artes poeticas y liricas en prosa

Yo no sabia que las cosas fueran asi. Pasaban de las cinco, mi humor era normal esa tarde y la delicadeza de un elefante estaba a flor de piel. Estaba esperando en la sala de una escuela, esperaba a la maestra. Necesitaba decirle mi amor por ella, estaba nervioso y las manos me temblaban, mas bien creo que todo el cuerpo.

En la sala de espera no podia fumar, la secretaria notaba que algo me preocupaba y me miraba de reojo, con su minifalda y su escote, con esa idea de llamar la atencion a un chico de mi edad. La secretaria no era mi objetivo de hecho era la maestra la que ahora me atormentaba.

La habia conocido en la escuela, en aquella en la que estaba esperando, me daba clases de introduccion a las artes poeticas y liricas en prosa, nos enseñaba cosas extremadamente dramaticas e interesantes. Comenze a enamorarme de ella cuando le mostre mis primeros escritos en prosa, le gustaba el estilo que habia en mi y sus ojos mostraban mas que ese cariño de maestra a alumno. En ocaciones repetidas ella pedia que yo pasara al frente a presentar algo de lo mio, me apenaba pero era la oportunidad de brillar, al volver a mi lugar siempre habia una sonrisa directa hacia mi que con nadie existia.

Despues al salir de clases o mas bien el terminar su clase, ella me pedia quedarme hasta que ella saliera, me pedia que volviera a decir mi prosa, con la excusa de que podiamos perfeccionarla.

Asi pasaron unos meses, hasta que ella comenzo a poetizar mi vida, me escribia recados que entregaba en mis cuadernos al calificarlos, todos eran lindos, con mensajes cortos y poeticos que arrebataban mi corazon en instantes.
Mujer que tal vez me doblaba la edad, y lo hacia, comenzaba a llenarme la cabeza de dudas, de amor ciego hacia ella.

Pasaban los dias y ella seguia enredandome en su red, cada vez los poemas eran mas largos, cada vez era mas mi sensacion por besarla y amarla, por tenerla en mis brazos, por comenzar a mordisquear su cuello y dormir con ella.

Mi maestra, mi dulce maestra que se convertia en la diosa parecida a shiva, parecida a afrodita. Nadie sospechaba nada, nadie se daba cuenta de las miradas, trataba de disimularlo, aunque no me importaba si me veian con ella de otra manera, de otra forma de ver el cristal de nuestra imagen amorosa.

Una tarde en la que pocos de los alumnos de la carrera asisitieron a la clase, a mi clase preferida, en la que aparte de aprender encontraba la satisfaccion de verla a detalle una vez mas. Solo fueron 6 alumnos inclyendome a mi, al salir todos ella me dijo con una voz diferente, con la voz de una espera deseosa y amigable: Te gustaria leer poesia en mi cuarto?.
No supe que contestar, sabia que debia de reaccionar, no supe que decir y me robo un beso, al momento de estar congelado en la pregunta mas emocionante de mi vida.

Todo paso como debia de haber sido, llegamos a su departamento con vista en las cuatro paredes, con cristales limpios y sala de piel negra, acojedora y fria como me encanta. Al sentarme y ver en la mesa de centro, ahí tenia varios de mis escritos, los tenia muy bien apilados en un cuaderno de forro de piel, me llamo la atencion observarlos tan bien escritos con puño y letra de ella. Me ofrecio algo de tomar, yo le dije que asi estaba bien, aun asi me trajo un vaso con agua. Me encanto el detalle en los vasos que tenia, eran de un cristal muy llamativo al igual que los cristales de los ventanales de las cuatro paredes.

Me miraba fijamente, me incitaba a demostrarle el amor que habia cultivado hacia ya tantas semanas, se abalanzo a mi, me besaba tan locamente que no dude en hacerlo yo tambien. Le dije que la amaba, le dije que lo unico en lo que pensaba era en ella, en su amor, en su delicadeza, en sus poesias, en su forma de robarme el corazon.

Hicimos el amor con tanta calidez, diferente a las veces que nunca hice el amor, me habia robado tambien mi virginidad, y mi corazon y todo lo que podia haber guardado.

Despues de mucho tiempo, de despertar en otra realidad, en otra cama y confundido, tratando de pensar que no era un sueño, me levante, acomode las roas en mi cuerpo y la busque, ella no estaba ahi. Sali de el apartamento abrochandome los ultimos botones de mi camisa roja, esa que no costaba trabajo quitarme.

Al salir todo se me vino a la mente, amor, ideas encontradas, la imagen de su cuerpo amando al mio, seduciendo a este escritor que ni tan bueno ni malo habia logrado tener algo tan diferente.

Al regresar a la escuela el lunes por la mañana y llenar mi pupitre con mi forma fisica, ella no llego, ella no estuvo ahi, espere y nunca aparecio. Mandaron a un profesor nuevo y ya no era lo mismo, Arib, mi amigo comento qula maestra habia renunciado por algo con un alumno, fue el unico comentario que escuche salir de su boca, jamas menciono mi nombre ni nada.

Han pasado 20 minutos de haberme quedado inundado en este recuento de las cosas, en la sala de espera sigue observandome la secretaria, pensando por que me quedo tan fijamente pensando atonito en el cuadro de rembrandt que hay en la pared.

AHora se abre la puerta, la maestra sale disparada y sin tiempo de voltearme a ver, corro atras de ella y la sigo directo hacia la salida de la sala de espera.

ojala las cosas se aclaren.

Frank Mont Blanc.

Ojala les guste una cosa con tiempo marcado.