La casa

Hoy estuve ahi, en la casa, en aquel lugar donde mis risas se oian al jugar con los niños, y tambien las de ellos. La recorri por un rato, primero el cuarto en tonos blancos de los niños ausentes, de aquellos niños que habian llenado una ilusion en mi matrimonio, con camas gemelas pero con motivos distintos dividiendo el lugar.
Despues el baño, un baño tan diferente al de todos los lugares que habia conocido, me habia sentado en la taza sin ningun motivo renal, estaba pensando en la desdicha de no saber que pensabas ni donde estabas, estuve pensando ahi por demasiado tiempo.
Ahora me encuentro en la recamara principal, en la tuya y mia, en donde las noches se habian convertido en destellos color plata, en donde me habias dicho que me querias y habias gritado mi nombre causando estragos fantasticos en mi mente, dueña de mi cuerpo y verdugo de mis noches, no fue lo mismo recordarlo, no era lo mismo, estaba pensando en donde te encontrabas, en donde andas caminando, sin pensar en mi como yo lo hago ahora.
Comenze a revisar los cajones, a esculcar la indiferencia en ellos y su monotonia clara para aguardar a que escoja mi ropa que deseo llevarme de aqui. Al abrir el segundo cajon de arriba hacia abajo en un cuaderno encontre muchos de los escritos que te habia dado, envueltos en gorrillo de chef, sin grapa como acostumbras fijarlos, al lado de este en un sobre los anillos que algun dia te regale y las rosas marchitas que tambien fueron regalo.
Al encontrar esto mi ilusion se vio marchita, no fueron regalos de amigos, un regalo que no regala un amigo, sino un compañero cosmico como yo.
Te extraño.
Di una leida rapida a los escritos y los volvi a envolver, guarde los anillos, y las flores ni las saque por temor a que se deshojaran.
Di un ultimo respiro y me sali de el lugar que me asfixiaba por tener tu aroma, ese que vuelve siempre que te recuerdo, ese que tengo fijado en mi nariz, como cuando lo tomaba de tu persona, como cuando lo aspiraba de tu ropa y preguntaba que a que olias?.

Ahora bajo las escaleras, recordando las travesuras de los niños que nunca pude contarte por falta de memoria a corto plazo, te sigo extrañando, mi corazon me duele, me inunda la brisa de tu aroma que has dejado en esta la casa de la emocion nocturna en donde siempre aparecias.

Estoy en la cocina, observo los platos de la zara y los trapitos que algun dia me dijiste que irias a comprar, recuerdo cuando me enseñabas a hornear galletas y cuando me ensuciaba me limpiabas con ellos, no mostrabas romanticismo, mostrabas hechos directos para ser mi compañera, novia y esposa cosmica, ETIQUETAS que no te gustaban ser mostradas, pero para que mostrarlas si el hecho de darse cuenta es propio, yo sabia lo que eras, yo sabia lo que me mostrabas y lo que tu destello color plata queria decirme.

Te sigo extrañando, y como no si has sido con la primera persona que me he clavado con un sin fin de amor, y como no enamorarme si el corazon joven lo hace, lastima que no se que pienses ahora, Nancy te espero en la cocina, con la cajetilla de cigarros para evadir esa norma tuya de no fumar en la cocina.

No has llegado, fumo y fumo, dejando la ceniza en un plato medio roto que guarde de la otra vez que se me cayo. Los niños ausentes que han desaparecido, como si los hubieran secuestrado, o como si la tierra los hubiera tragado de una forma cruel.

Amor mio, la cena esta lista, no se cocinar, pero hice el intento, con algunas de tus enseñanzas, con la receta principal de el amor y de la emocion que aun siento al pensar en ti, en tu llegada al anochecer, me siento mal, se me pierde el volteador, se me va de la vista, no puedo concentrarme de acuerdo con esa fijacion.

No apareces por ninguna parte, es horrible no encontrar un mensaje tuyo, y al leerlo saber que estas ahi, en este mundo. Se que vives, pero no se que es lo que pase.

Dejo la cena servida, el platito con las cenizas y un trapo medio manchado de la salsa bolognesa que trate de hacer.

Doy una ultima vuelta a la habitacion de los niños, en mi mente esta las risas de Eder y Nancy, divirtiendose una vez mas al cantar habia una vea un circo, tambien recuerdo que con su voz inocente preguntaban donde estaba su mami.

No aguanto mas, te extraño de una forma loca y con obsesion, y como no sentirla si me he enamorado de ti locamente, no puedo evitar decirlo.

Cierro la puerta, dejo atras los recuerdos de los niños, los platos, las sabanas, el destello plata, la ilusion, tu aroma, la invicibilidad de tu ser que ronda la casa.

Dejo detras de mi muchas cosas, pero al salir, al subir al coche encuentro de nuevo al recuerdo, te recuerdo a ti, nada mas a ti, la delicadeza de tu ser, mi amor adulto del cual me enamorado como si fuera la chica de 20 que algun dia conoci en fotos, amor adulto que duele pero me encanta por la dificultad de su ser, por esa dificultad de observarte de tenerte a mi lado aunque no seas mia, no te olvido, te pienso, te respiro, te invoco en escritos que decido hacer por que el fantasma tuyo no lo puedo dejar.

Te amo.

Atte: Frank Mont Blanc

P.d Espero que no te enojes por esto, es lo que siento, te extraño demasiado, no puedo dejar de pensar en ti.

"LA dulce luna me pregunta, y me reclama en donde estas tu, en donde te has escondido, yo, no tengo que contestar, me quedo mudo y no puedo responderle."