Puntos cardinales del deseo.

A veces cuando la miro de lejos y me sumerjo ante la idea misma de tenerla por siempre a mi lado , quisiera no quedarme tan estupefacto, y asi arrancar la idea misma de pertenecer cuerpo y alma a ella misma.
El mundo gira y los conceptos en mi mente van cambiando dia con dia, las lagrimas ya no brotan como en aquellos tiempos, la madurez de un idilio permanente se ha esfumado ya, somos vasos vacios en un bar de mala muerte terminados por una pareja ebria que se dirige a un motel a terminar en 5 minutos una fantasia que han creado hace ya dos horas de antelacion.

Pero asi es esto, permanecemos a un mundo demasiado cruel en el que el dinero rige las situaciones mas triviales, en donde la oportunidad es nula cuando eres un parasito de la sociedad, y aunque , trates de cambiar, la balanza no estara inclinada para ti, asi es esto.

Recorro por un momento tu cara, con mis ojos , observo la delicadeza con la que te ha creado un ser supremo, observo esa naturaleza que ha sido refrescada para mi, y que poco a poco poseere, levemente o agresivamente dentro de unos minutos. Tu piel tan tersa y tus ojos tan fijos ante mi, como teniendo curiosidad , como adivinando cual sera el siguiente movimiento.

Me bañe tras la pelea, y me salí a buscar un recipiente donde colocar mi amor muerto, adornado con flores negras y marchitas. Las situaciones no me pertenecían, solo mi amor tirado bajo un puente de desdicha y una colosal indiferencia ante ese cuadro de horror.
Escogí a la primera con cara agraciada y le invite a subir al automóvil, sonrisa malévola, como adivinando la situación por la cual yo estaba ahí, destrozado por dentro , pero oliendo a menta mi cuerpo, cada que ella se acurrucaba en mi regazo.

La distancia entre mi cara y la suya no era tan lejana, era un momento inmaculado como para tener tanta lejanía, un beso surgió y todo comenzó ahí.
Es tan tarde ya para arreglar las cosas, y somos tan lejanos, tan inciertos en nuestras realidades adversas, muchos comentarios dentro de nuestras mentes nos ciegan, por puntos tan mal contrariados.

Ahora bebemos un martini en una barra de un bar , hablamos bajo y sostenemos una platica entre miradas perspicaces que tal vez nos llevaran a la cama en un par de horas.

Para mi ella es la luz infinita que alimenta el alma de un poeta muerto, vestido a la moda y con una labia que puede ser mortal.  ¿Quieres intentar volver a retarme ante un juego llamado amor?
Soy demasiado malo, soy un bribón olvidadizo que ha perdido el encanto, solo me atrevo a volver a aquel callejón en donde la mala vida hizo un desmadre de mi vida, ese soy yo, el poeta muerto que escandalizo el amor y juró no volver a subir a ese tren.

Nos miramos, el alcohol ha surtido efecto y ya no hay momento para frenar esta sensación en mi cabeza, y el calor que siento en las manos, así como también la efusividad de tus manos en mi cuerpo, mientras con tu cuerpo se rozan nuestros puntos cardinales del deseo y el placer.

La acción nos lleva a cometer un delito sexual, algo no programado en nuestra lista mental, es un desenfreno total que se ha ido mostrando bajo el efecto sublime del elixir de dionisio, paradisiaco es el encuentro que tenemos mientras nos observamos cada uno en nuestra desnudez, sin pudor y con mucho calor, asi es como nos observamos, y el acto comienza, mientras nuestros dedos tocan puntos exactos y nuestro placer empieza a funcionar, tal cual piezas de rompecabezas que embonan perfectamente .

Pero mientras todo sucede pienso y me imagino, la musica se ha metido por mis oídos y comienza a deletrear cada palabra dentro de mi mente, el encanto no se ha ido, soy el mismo solamente que mas revolucionado, el eco de las drogas se ha ido, y trato de escabullirme de entre sus manos para así volver a tus brazos, y quisiera que no fueses tan egoísta como para amarme un poco, regalarme un poco de tu ser, espero tus migajas como el perro espera las sobras del amo.

Es el olor de su  piel el elixir magistral de esta bella pieza que tomamos al unisono de una danza con nuestros cuerpos, apenas puedo respirar, siento tus manos recorrer mi espalda y tu cuerpo y el calor generado por este par amoroso me atosiga, me hace perder los estribos, vaya que es una danza colosal, y apenas comienza, pues la efusividad de mi cuerpo tardara y dejare plasmada mi marca en tu cuerpo.

La veo dormir a ella, ya he llegado del trabajo y aun no se por que sigo enfadado con ella, es que tu egoísmo es tanto que me hace perder los estribos y ¿mis celos son demasiado altos ?

Aun tengo marcado mi cuerpo por ti, y no se que hacer, no se como voltear a ver la otra realidad , la otra verdad, ese mar de emociones que me nace con solo pensar en ti, es algo raro, te deseo pero te aborrezco a la vez y es que no es fácil sucumbir al sótano de una realidad tan efímera como es el amor prometido, la distancia nos cegara de un momento a otro, por lo mientras esta sera mi masterpiece en muchos años, algo que la drogas no pudieron sucumbir.

Recortado de la serie: Frank Mont Blanc y los esbozos en tinta china.